Defender los derechos del planeta es defender la supervivencia de los futuros humanos.

Casi todo lo que tenemos viene de la Tierra, la única y gran excepción es la luz y energía que nos llega del Sol.
Hasta ahora siempre hemos visto a la tierra como una proveedora. Nos dá todo lo que necesitamos: aire, agua y alimento, materias para construir nuestras maravillosas invenciones y energía para echarlas a andar.
Y nosotros ¿qué le damos a cambio de todo eso? Porque todo proveedor siempre recibe algo a cambio de lo que provee.
¿No será que el aumento de catástrofes naturales y fenómenos climatoloógicos recientes son maneras en las cuales nuestra proveedora nos está diciendo que no está muy contenta con nuestro actual contrato?
Al igual que los niños muy pequeños que sólo pueden llorar para decirnos que algo sucede, pero no pueden precisar bien qué es, la Tierra nos está diciendo que pasa algo. ¿Pero qué?
Se que si yo fuese la Tierra, en este momento lo que estaría pidiendo más fuerte que nada, sería un poco de respeto. Por mi, por lo que me pertenece y por lo que doy. Estaría pidiendo que se respeten mis derechos. O que se reconozcan, porque por más que haya googleado y buscado, no encontré en ningún lugar dela Web una Declaración Universal de los Derechos de la Tierra... así, con todas esas mayúsculas. Hay intentos y buenas intenciones por todos lados, pero nada que se compare a la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, o del Niño, nada con el peso que dá la aceptación de esa Declaración por la comunidad internacional y las Naciones Unidas

Así que me parece que es hora de peticionarla, redactarla, respetarla y hacerla respetar. Earth Rights Now! Los Derechos de la Tierra Ya!